Antes de la tercera noche...
a Flavia
...me sofocaré en el hueco que tu cuerpo hizo en mi cama
me fumaré en una seca colosal, tus adolescentes arrugas
y el mal gusto de tu boca matutina desearé,
más que cualquier malevo a su bacana,
cual desierto mi boca un trago de agua
La sombra de tus manos morirá de un sol muy triste
porque la luz es parca, porque tu ausencia es mala
más la promesa que tus hombros nunca le hicieron a mis besos,
tu cintura a mi esperanza, o tus pechos y tu espíritu a mi manos
tal vez compensaré con un acto de fe, que tus ojos y su derredor
a forma de utopía, seducción y corazón
gravaron a mi pendeja y, hoy, desmontada mirada
sin ánimo de anónimo, Uc
...me sofocaré en el hueco que tu cuerpo hizo en mi cama
me fumaré en una seca colosal, tus adolescentes arrugas
y el mal gusto de tu boca matutina desearé,
más que cualquier malevo a su bacana,
cual desierto mi boca un trago de agua
La sombra de tus manos morirá de un sol muy triste
porque la luz es parca, porque tu ausencia es mala
más la promesa que tus hombros nunca le hicieron a mis besos,
tu cintura a mi esperanza, o tus pechos y tu espíritu a mi manos
tal vez compensaré con un acto de fe, que tus ojos y su derredor
a forma de utopía, seducción y corazón
gravaron a mi pendeja y, hoy, desmontada mirada
sin ánimo de anónimo, Uc
2 comentarios
Carnicero Literario, lector de su blog. -
No somos simples bestias seminales; no acorralamos presas y sangunariamente las descoyuntamos hasta desangrarlas; no herimos ni apuñalamos por la espalda. Simplemente somos una mirada pendeja, un juego de naipes simulando un castillo, unos extranjeros mirando cordobesas imposibles desde un cuarto de hostal en Rosario. Putamadre, si nada más una comprendiera...
Anónimo -