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pongamosquehablo

Fumadores empedernidos, intoxicados de mujer y de la nada, onanistas del cigarrillo y poetas del bajo mundo, no pude dejar de leer estas líneas sin acordarme de vuestro triste destino:

"Yo, por supuesto, estaba consciente del delito, pero mi desesperación era mucho más fuerte, así que aseguré las ventanas con doble pasador, me encerré en el baño, encendí el cigarrillo y acto seguido, con la luz apagada, me puse en cuclillas para convertirme en el pequeño dios humeante de la nada."
Gerardo Gutiérrez Cham

V.A.

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