Blogia
pongamosquehablo

Respondiendo a la sagrada y acertada petición del hermano Jonathan, he aquí
una muestra palpable y tangible de la vida, escrita mediante un mensaje telefónico por un poeta demasiado humano:

“Mira pinche joto, esto tendría que decírtelo con unas chelas, pero va: ya es hora de que dejes de menospreciar tus letras y te hagas hombrecito aceptando la responsabilidad de escribir, al menos para los amigos, que ya es mucho, niñita miedosa.”

Desde entonces, aunque me duela reconocerlo, firmo mis escritos con mi nombre real.
Citadino Renegado

0 comentarios